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PROKOFIEV


Cuatro días fueron los que necesitó Prokofiev para crear crear esta obra. Y ¿qué hizo para seguir el propósito decultivar el gusto musical de los niños? Pues creó un cuento musical para todas las edades con el que mostraría a su público los diferentes instrumentos de la orquesta. Para ello y para no limitarse únicamente a mostrar el timbre del instrumento  sino ir un poquito más allá, asoció cada instrumento de la orquesta a un personaje de la historia y los personalizó musicalmente con un carácter y un comportamiento. Tenemos al niño ingenuo, al abuelo grunón, a los no muy valientes cazadores... Mejor os lo ordeno en la siguiente lista.

  • Pedro, el joven protagonista de la historia va a ser interpretado por los instrumentos de cuerda y el tema con el que aparece represetado es un tema melódico rítmico de "ingenua vivacidad" como es el carácter del propio niño. 
  • El pájaro, como no podía ser de otra manera será la flauta.
  • El pato, es representado por el oboe y el tema refleja perfectamente la cobardía del personaje.
  • El abuelo, tierno pero grunón es el fagot y así es el tema.
  • El gato, el clarinete haciendo de tramposo.
  • El lobo está representado por tres trompas que desde el fondo de la orquesta nos grunén.
  • Los timbales  y el bombo nos anticipan a los cazadores, bastante cobardes por cierto o, al menos, bastante menos valerosos que el intrépido Pedro.

  

                 Máscaras para el concierto “Pedro y el lobo"                


Pedro y el Lobo - Sergei Prokofiev

El cuento que les traigo hoy fue otro pedido vía facebook de un lector del blog hace bastante tiempo. Me gusta cuando ustedes solicitan, preguntan, participan... aunque me demore en cumplir con sus deseos.
"Pedro y el lobo" no surgió como un cuento sino como una pieza musical del compositor y director de orquesta ruso Sergei Prokofiev (1891-1953). El texto fue escrito por él mismo en 1936 y la pieza musical se estrenó en mayo de ese año. Tiene algunas adaptaciones al cine. Probablemente la que más conozcamos sea la versión animada de Disney de 1946 (un corto). 
Antes que me olvide: me gustaría aclarar que no debemos confundir este cuento con la fábula del pastorcito mentiroso (que espero compartirla en otro momento) aunque es cierto que Prokofiev se inspiró en un cuento popular para su creación. 
Bien. Continúo.
Dicen que de esta manera se inauguró un nuevo género, el "cuento musical para niños", ya que fue el primero que fusionó palabra y música de manera complementaria.
Copio textual de wikipedia: "Pedro y el lobo está escrita para una flauta, un oboe, un clarinete en la, un fagot, 3 trompas en mi, un timbal y cuerdas para la alegoría de los personajes principales, y un acompañamiento de trompeta en si bemol, trombón, triángulo, pandereta, platillos, castañuelas, tambor de caja, y bombo en la orquestación. Cada personaje de la historia tiene asignado un instrumento y un tema musical:
Pedro: Violin, violas, violonchelos y contrabajo (instrumentos de cuerda).
Abuelo: Fagot 
Pájaro: Flauta travesera 
Pato o Ganso: Oboe 
Gato: Clarinete 
El Lobo: 3 Trompas
Cazadores:Timbales y el bombo."
En la web circulan varias versiones del texto. Tomé la que me pareció más adecuada: la que hallé en una página de música clásica. Por último, al final del cuento, incluyo un video del "Concierto de la orquesta del Conservatorio Profesional "Oreste Camarca" de Sorio" para quien desee disfrutar de la música en familia o en soledad a modo de radio teatro. La traducción que ellos les leerán mientras musicalizan es ligeramente diferente a la que les presento por escrito pero igualmente bella y su trabajo impecable :D



Pedro y el Lobo



Una tranquila mañana, Pedro abrió la puerta del jardín de su casa y salió caminando hacia unos extensos prados verdes.

Sobre la rama más alta de un gran árbol, se encontraba un pequeño pajarito, amigo de Pedro, que al verlo lo saludó:

- “¡Hola Pedro!,todo está tranquilo por aquí arriba”.

Mientras tanto, un pato nadaba feliz en el estanque que había en medio del prado.

El pajarito voló acercándose al estanque y, levantando las alas, le dijo al pato:

- “¿Qué clase de pájaro eres tú, que no sabes volar?”
- “¿Y qué clase de pájaro eres tú, que no sabes nadar?” -replicó el pato sumergiéndose en el agua-.

Discutieron y discutieron demostrándose el uno al otro sus habilidades, hasta que algo captó la atención de Pedro. Era un gato, que se acercaba sigiloso al pajarito, mientras se le hacía la boca agua.

- “¡Cuidado!” -gritó Pedro-.
Y en un instante el pájaro voló a la rama del árbol.
Desde el medio del estanque, el pato, indignado, graznaba y graznaba. El gato, hambriento, daba vueltas alrededor del árbol, vigilando al pobre pájaro. Y en aquel momento tan delicado, apareció el abuelo de Pedro. Estaba muy enfadado porque Pedro, su nieto, se había ido sólo al prado.

- “¡Este sitio es peligroso! Puede salir algún lobo del bosque y eres demasiado pequeño para ir sólo”.
- “Los niños grandes como yo no tenemos miedo de los lobos y nos gusta correr por los prados” -le respondió Pedro.

Pero el abuelo cogió a Pedro de la mano y se lo llevó a casa, cerrando la verja con llave.

Justo entonces, un gran lobo gris salió del bosque. 

Como un relámpago, el gato trepó el árbol, pero el pato se precipitó desorientado fuera del estanque graznando desesperado. A pesar de todos sus esfuerzos, el lobo corría más deprisa y se iba cercando cada vez más al pato indefenso, hasta que lo alcanzó y se lo tragó de un bocado.

Detrás de la puerta del jardín, Pedro observaba todo lo que pasaba y tuvo una buena idea. Entró en casa, cogió una cuerda bien gorda, y saltó encima del muro que llegaba a las ramas más altas del árbol. Entonces, Pedro le dijo al pajarito:

- “Ayúdame a atrapar el lobo. Vuela por encima de su cabeza, pero con mucho cuidado para que no te alcance”.

El pájaro volaba con gran agilidad, casi rozando la cabeza del lobo mientras éste intentaba devorarlo sin éxito alguno. Mientras tanto, Pedro hizo un nudo con la cuerda y lo fue dejando caer muy lentamente hasta enganchar la cola del lobo, tirando de ella con todas sus fuerzas. El lobo, al sentirse atrapado estiraba con más fuerza, pero con sus saltos agitados apretaba cada vez más el nudo.

Entonces, unos cazadores que seguían los pasos del lobo, salieron del bosque disparando sus escopetas.

Pedro les gritó:

- “¡No disparéis! El pajarito y yo hemos atrapado el lobo! Ayudadnos a llevarlo a un zoológico”.

Y entre todos desataron al lobo del árbol e iniciaron una marcha triunfal. Pedro, feliz, iba en primer lugar; detrás, los cazadores llevando el lobo, y cerrando el desfile, el abuelo y el gato. Por encima de ellos, el pájaro revoloteaba y piaba con gran alegría. Y, si prestáis atención, podréis oír al pato graznando en la barriga del lobo, porque el muy glotón se lo había tragado vivo.
  














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